Taller de Canto Coral |
CANCIONERO
Axuri beltza hona dut baina xuria berriz hobea dantza ikasi nahi duen horrek nere oinetara begia. Zertan ari ez daukat dantzatzen agertzen gorputz erdia zu ilun horri argitzen badin hagieneko haiz guztia. |
He aquí la vestida de negro, pero mejor nuevamente de blanco si quieres aprender esa danza mejor mira mis pies. Como no están bailando mueve medio cuerpo te podrías parecer a esa oscuridad como todos los doleres. |
Soy de Santurce bonita aldea. Soy del pueblo que gana en las regatas de las traineras. Navegando voy de babor, de babor a estribor de proa a popa. Si tu eres el mar y yo soy la arena que ya no voy sola que el agua me lleva. Navegando voy de babor, de babor a estribor de proa a popa. Si tu eres el rey y yo soy gudari tu defiendes tu reino y yo, mi patria Euskadi. Navegando voy de babor, de babor a estribor de proa a popa. |
La Mazamorra, ¿sabes?, es el pan de los pobres, y leche de las madres con los senos vacíos, - yo le beso las manos al Inca Viracocha porque inventó el Maíz y enseñó su cultivo-. En una artesa viene para unir la familia, saludada por viejos, festejada por niños, allá donde las cabras remontan en silencio y el hambre es una nube con las alas de trigo. Todo es hermoso en ella: la mazorca madura, que desgranan de noche sedientos campesinos, el mortero y la moza con trenzas sobre el hombro que entre los granos mezclan rubores y suspiros. Si la quieres perfecta busca un cuenco de barro, y espésala con leves ademanes prolijos. El mecedor cortado de ramas de la higuera que a la siesta da sombra a benteveos e higos. Y agrégale una pizca de ceniza de jume, la planta que resume los desiertos salinos, y deja que la llama le transmita su fuerza hasta que asuma un tinte levemente ambarino. Cuando la comes sientes que el Pueblo te acompaña a lo largo de valles, por recodos de ríos, entre las grandes rocas, debajo de cardones que arañan con espinas el cristal del estío El Pueblo te acompaña cada vez que la comes, llega a tu lado, ¿sabes?, se te pone al oído y te murmura voces que suben a tu sangre para romper la niebla del mortal egoísmo. Porque eres uno y todos, comiendo el alimento de todos, en la fiesta del almuerzo tranquilo; la Mazamorra dulce que es el pan de los pobres, y leche de las madres con los senos vacíos. Cuando la comes sientes que la tierra es tu madre, más que la anciana triste que espera en el camino tu regreso del campo, la madre de tu madre, - su cara es una piedra trabajada por siglos -. Hay ciudades que ignoran su gusto americano, y muchas que olvidaron su sabor argentino, pero ella será siempre lo que fue para el Inca: nodriza de los pobres en el páaramo andino. La noche que fusilen poetas y canciones por haber traicionado, por haber corrompido la música y el polen, los pájaros y el fuego, quizás a mi me salven estos versos que digo. |
Uno de enero, dos de febrero, tres de marzo, cuatro de abril, cinco de mayo, seis de junio, siete de julio San Fermín. A Pamplona hemos de ir con una media, con una media a Pamplona hemos de ir con una media, y un calcetín. |
Adeste fideles Laetitriumphantes venite, venite in Bethlehem. Natum videte regem angelorum venite adoremus, venite adoremus, venite adoremus Dominum. |